Alfara de la Baronia más europea que nunca
Los viajeros visitando el Museu Etnològic d’Alfara de la Baronia
Los Viajeros de Las Pequeñas Europas llegaron a Alfara de la Baronia (Camp de Mprvedre) en su primera cita en la segunda semana de la gira organizada conjuntamente por la Diputació de València y Escena Erasmus de la Universitat de València. Allí nos esperaba Rosa, su concejala de cultura junto a sus estrechos colaboradores, era el momento de Alfara, era el momento de demostrar que ellos también tienen mucho que aportar a este proyecto.
Bajo un sol de justicia, los estudiantes europeos de doce nacionalidades diferentes conocieron los rincones más encantadores de esta población a los pies de la Sierra Calderona: el Aljibe de Floridablanca, el antiguo lavadero, los arcos y el acueducto, la Ermita de nuestra señora de los Afligidos y cómo no la Iglesia Parroquial de San Agustín con una importante colección de pinturas ilustradas del pintor nacido en la población Joaquim Oliet.
¡A echar el arroz! Momento del taller de paella valenciana para europeos
Al mediodía la compañía europea se preparó para cocinar, el Ayuntamiento organizó como actividad complementaria el Primer Taller de Paella Valenciana para europeos. Y así fue gracias a la manos de Gonzalo y de Sancho y a los consejos de todos los vecinos que por allí pasaban nuestros Erasmus han sido capaces de cocinar su primera paella valenciana y muchos ya han prometido que seguirán haciéndolo en sus países. Después una tertulia de sobremesa sobre los asuntos locales cerró la segunda parte del día.
Momento de la función en la plaça Mare de Déu
Ya llegada la noche dio inicio la función, de nuevo Los viajeros subieron al escenario para ofrecer a los vecinos su espectáculo. Ante muchos jóvenes y niños y sobretodo ante la mirada atenta de las personas mayores y en especial del grupo de teatro aficionado local, pudimos observar a lo lejos, también, a los amigos de Petrés, que, como buenos hermanos, no quisieron faltar a la segunda cita en su comarca.
Una noche mágica ante un cielo que amenazaba lluvia constantemente, y que se iluminaba a causa de las tormentas cercanas nos acogió para dormir. Y mañana será otro día de las Pequeñas Europas, esta vez en el confín de nuestra tierra, Aras de los Olmos.