Hoy entrevistamos a Fanny Zürcher, nuestra Chirinos suiza de «El maravilloso retablo de las maravillas europeas»

Hoy entrevistamos a Fanny Zürcher, nuestra Chirinos suiza de «El maravilloso retablo de las maravillas europeas»

Seguimos con nuestra serie de entrevistas con una de las actrices protagonistas de “El maravilloso retablo de las maravillas europeas”, Fanny Zürcher viene desde la Universidad de Neuchâtel en Suiza y aunque se sumó al curso en el segundo cuatrimestre ya se ha convertido en una pieza clave en el grupo.
 

Fanny, preséntanos a tu personaje.
Mi personaje es Chirinos,  una mujer comediante que con su pareja trata de engañar a la gente, es una mujer muy potente, en la pareja es ella la que manda, es el cerebro de las operaciones, mientras el hombre es la voz, por eso tiene tanta presencia durante toda la obra.

¿Cuáles fueron las dificultades que se os presentaron en un primer momento con textos clásicos como éstos?
A mi me costó mucho la pronunciación y por ejemplo me enteré de que nunca había pronunciado bien la “z” (risas), hicimos muchísimas lecturas para corregirlas. El castellano antiguo y sus pronombres me costaron también un poco, pero cuando lo aprendes de memoria ya no hay problema

¿Cómo ha sido la preparación de estos textos?
Muchas, muchas horas de lectura, primero Pep nos paraba a los Erasmus solo para la pronunciación, luego conforme íbamos avanzando entramos en la entonación y en el significado completo del texto. Pero también trabajó mucho con los españoles ¿eh? (risas).

¿Qué está siendo lo más bonito del montaje?
La experiencia en sí, ahora todo son ensayos y es bastante duro. Pero la experiencia desde el punto de vista teatral es completísima y lo vamos a pasar genial. Seguro que lo más bonito del montaje es lo que vendrá y lo que vamos a conseguir.

¿Y lo más duro?
Es ahora mismo. Hay que trabajar y darlo todo. Este es un trabajo muy complejo donde tenemos que ir al detalle, y además actuar en otro idioma cuesta dificulta un poco las cosas.

¿Qué te parece el programa de las Huellas de la Barraca que organiza la Sociedad Estatal de Acción Cultural Española?
Me parece una genial idea, desde el objetivo de conseguir la implicación de los jóvenes universitarios a través del teatro hasta el hecho de rescatar la idea de García Lorca. Es que no podemos permitirnos el lujo de perder el teatro universitario, así que cualquier iniciativa en este sentido para mí es muy importante.

¿Qué esperas de la gira?
No espero nada porque creo que no llego a imaginarme todo lo que nos espera. Me da un poco de vértigo pero sé que vamos a encontrar a mucha gente y que vamos a vivir cosas inolvidables.

¿Cómo son tus compañeros?
Me encuentro muy a gusto con ellos. Todos mis compañeros son geniales, son personalidades muy diferentes pero todas muy interesantes, y creo que todos desprendemos una energía diferente en el grupo que cuando se mezcla funciona muy bien. Cuando solo hay siete personas no es fácil encontrar un equilibrio pero estoy convencida de que lo hemos conseguido.

¿Qué te ha supuesto participar en Escena Erasmus?
Es que yo defino mi Erasmus en Valencia con las palabras Escena Erasmus, el tema académico queda en otro término mucho más pequeño (risas). Los momentos más bonitos que yo he vivido en Valencia están relacionados con este proyecto: la muestra de final de cuadrimestre, las Fallas o Elx al Carrer fueron momentos maravillosos. Y luego están las personas que he encontrado en este proyecto, todos buscamos y queremos las mismas cosas y esto hace que nos unamos muchísimo.

Y después de esto, ¿seguirás haciendo teatro?
Sí, por supuesto. Pero pienso que lo pasaré muy mal, creo que mi vuelta a la realidad suiza será muy difícil (risas). Todo eso me dará la motivación para buscar proyectos teatrales en Suiza.  También quiero hablar con el Rector de mi Universidad para que la Barraca visite mi país.

¿Cómo te sentiste al saber que eras parte de un Premio Europeo Carlomagno de la Juventud?
Uf ¿sólo eso? (Risas). Me siento muy orgullosa de todos nosotros y también de mis directores (risas). Sois un proyecto muy joven que solo en dos años se ha hecho mayor, yo a Escena Erasmus le deseo lo mejor y que muchas personas se puedan beneficiar de este proyecto y que puedan vivir lo que yo ya he vivido.

¿Qué le dirías al público para que viniera a verte?
Es que tienen que venir. Cuando los actores lo pasamos bien el público lo pasa bien, transmitimos tanta energía positiva  que después de ver el espectáculo pasarán unos días mucho más contentos. El espectáculo es muy divertido, pero tiene mucha carga crítica, y huye de la comedia fácil. Hay más dimensiones mucho más allá del “ji-ji-ja-ja” y basta.